En el ámbito del derecho de familia, uno de los problemas más graves y recurrentes es el uso de denuncias falsas de violencia intrafamiliar o vulneraciones a los derechos de niños, niñas y adolescentes (NNA). Estas acusaciones, a menudo infundadas, se utilizan estratégicamente para obstaculizar los lazos de paternidad o maternidad, alejando a uno de los progenitores del cuidado directo y regular de sus hijos. Este fenómeno no solo afecta la relación familiar, sino que también genera un impacto emocional profundo en los involucrados, especialmente en los NNA, quienes se ven privados de un vínculo esencial para su desarrollo.
El Contexto de las Denuncias Falsas
La violencia intrafamiliar es un tema serio que merece toda la atención y protección por parte de las autoridades. Sin embargo, cuando las denuncias se basan en falsedades o exageraciones, se convierten en una herramienta manipuladora. Según expertos en derecho familiar, estas acusaciones infundadas suelen surgir en contextos de separación conflictiva, donde uno de los padres busca obtener ventajas en procesos de custodia, manutención o visitas. El objetivo principal es alienar al otro progenitor, rompiendo o debilitando el vínculo parental.
En Chile, los tribunales de familia manejan miles de casos anualmente relacionados con violencia intrafamiliar. Lamentablemente, un porcentaje significativo de estas denuncias resulta ser inconsistente o falsa tras una investigación adecuada. Esto no solo sobrecarga el sistema judicial, sino que también vulnera los derechos fundamentales de los acusados, como el principio de inocencia y el derecho a la relación directa y regular con sus hijos.
Impacto en los Derechos de los NNA
Los niños, niñas y adolescentes son los más afectados por estas situaciones. La Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por Chile, establece que los NNA tienen derecho a mantener relaciones personales y contacto directo con ambos padres, salvo cuando sea contrario a su interés superior. Sin embargo, las denuncias falsas pueden llevar a la imposición de medidas cautelares, como órdenes de alejamiento, que interrumpen este derecho por períodos prolongados.
El alienamiento parental, como se conoce este proceso, puede causar daños psicológicos irreparables en los NNA, tales como ansiedad, depresión o problemas de apego. Es crucial que los tribunales evalúen con rigor las pruebas presentadas para evitar que estas medidas se conviertan en un instrumento de manipulación.
Un Caso de Éxito: Revocación de Medidas Cautelares en el Tribunal de Familia de Santiago
En Optima Defensa, hemos enfrentado numerosos casos donde la verdad prevalece gracias a una defensa sólida y basada en evidencia. Recientemente, obtuvimos una sentencia favorable en el Tribunal de Familia de Santiago. En este caso, la madre presentó denuncias de violencia intrafamiliar contra el padre, lo que resultó en la imposición de medidas cautelares que le impidieron ver a su hijo durante un año entero.
Mediante una exhaustiva investigación y la presentación de pruebas fehacientes, logramos demostrar diversas inconsistencias en las acusaciones. Entre ellas, contradicciones en los relatos, falta de evidencia médica o testimonial creíble, y motivaciones subyacentes relacionadas con el conflicto de separación. El tribunal, al evaluar estos elementos, revocó las medidas cautelares, permitiendo al padre retomar el vínculo con su hijo.
Nuestro abogado especialista en Derecho de familia, Sebastián Alfaro Escobar, recalca que: “Este reencuentro no solo restauró la relación paternal, sino que también abrió la puerta para trabajar en su fortalecimiento. El padre y el hijo ahora pueden disfrutar de un contacto directo y regular, fomentando un ambiente familiar más saludable y equilibrado. Casos como este destacan la importancia de una representación jurídica desde los inicios del proceso judicial, donde se trabaje en priorizar; la verdad y los derechos de todas las partes involucradas”.